Aunque la FIA haya dado carpetazo al espionaje de McLaren, la herida sigue abierta, y no sólo porque Ferrari no quiera cerrarla: Max Mosley, presidente de la FIA, ha cargado hoy contra Ron Dennis en declaraciones al diario británico [i]The Guardian[/i].
Mosley asegura que era "extremadamente improbable" que el patrón de McLaren no estuviera al tanto del espionaje dentro del equipo. "Si cuando Ron tuvo constancia de ello, hubiera símplemente llamado a Jean Todt y dicho 'escucha, tienes que saber sobre Stepney' ni hubiéramos oído hablar de todo esto". "La siguiente oportunidad que tuvieron fue cuando fueron descubiertos con la documentación, y tendrían que haber venido al Consejo Mundial del Deporte y haber dicho 'Mirad, lo siendo mucho, alguna de mi gente lo sabía pero voy a erradicar esto'. Hubiera habido una modesta multa y puede que una deducción de algunos puntos como mucho y todo habría acabado".