No está entre los cinco hombres que se jugarán el campeonato del mundo de Fórmula Uno en las próximas tres carreras y es más que probable que jamás tenga el privilegio de tener un monoplaza que le permita estar en la lucha por la gloria que supone ganar el Mundial.
Sin embargo, tras la lucha entre los cinco magníficos, alguien brilló en Japón mucho más que cualquiera de sus compañeros de profesión: Kamui Kobayashi. En la vuelta 43, el japonés era 12º. Tan sólo 16 minutos más tarde, Kamui cruzaba la línea en séptima posición.