El espectacular dominio ejercido por Red Bull en el Gran Premio de Japón ha vuelto a sacar a la luz las sospechas de algunos miembros del resto de equipos sobre la legalidad de sus monoplazas, a pesar del endurecimiento de las pruebas.
"Creo que el problema es que todos pasan los test, pero si los equipos y la propia FIA piensan que sigue habiendo anormalidades, hay que cambiar los test," declaraba Ross Brawn, jefe de Mercedes, tras la carrera disputada en Suzuka.