En la fase final del Campeonato las cosas se han puesto muy serias para el equipo Red Bull. Un año más la superioridad técnica no se ha plasmado durante la temporada en términos de resultados, bien por problemas mecánicos en unos casos, errores en la gestión del equipo en otros y también por unos pilotos excesivamente exuberantes, que han desperdiciado alegremente puntos que a la hora final se muestran determinantes.
El equipo austriaco con sede en Milton Keynes, está recuperando en los últimos Grandes Premios los puestos que su proyecto y ambiciones deseaban desde inicios de Campeonato. Para conseguirlo, el equipo ha comenzado a poner en orden su box, tratando de atajar las vías de agua por donde se escapaban los puntos y las opciones del Mundial.