En la particular lucha por la cuarta posición del Mundial de constructores, algo inclinada a favor de Mercedes antes de llegar a Corea, Renault ha perdido una buena oportunidad de recortar algunos puntos a la escudería germana. Cuando parecía segura la llegada de los dos monoplazas amarillos entre los diez primeros, Vitaly Petrov se vio obligado a abandonar al perder el control de su coche y colisionar bruscamente contra las protecciones de la última curva a falta de 16 vueltas.
Sin embargo, la quinta posición obtenida por Robert Kubica, en una nueva demostración del gran rendimiento que es capaz de sacarle a su Renault R30, ha servido de buena consolación para la escudería francesa, la cual mira ya con optimismo al próximo Gran Premio de Brasil, país natal del presidente de la marca del rombo.