Un sexto puesto en Suzuka y un cuarto en el estreno del circuito de Corea han hecho aumentar la moral de Michael Schumacher, que quiere terminar con buen sabor de boca su primera temporada tras volver a las pistas.
"Debo decir que estoy muy impresionado con nuestros chicos y lo que han logrado en esta etapa final, en especial durante las últimas carreras lejos de Europa. Aun cuando no hemos hecho ningún desarrollo importante recientemente, hemos tenido actuaciones prometedoras," explica el siete veces campeón del mundo.