Ha sido siempre el circuito de Interlagos uno de los que mejores luchas entre pilotos han acogido del calendario, al tratarse tradicionalmente de la última o penúltima carrera de la temporada. Así ha ocurrido también este año, en la que todos los pilotos han tratado de arañar alguna posición que les permita salir mejor en esa foto de final de campeonato que es la clasificación definitiva; una temporada tan apretada como ésta no se merecía otro final, en el que cuatro pilotos van a llegar a la última carrera con posibilidades de ser campeón.
El GP de Brasil ha tenido un protagonista inesperado, el joven piloto alemán de Williams Nico Hülkenberg. No era descartable que algún piloto se colara en la pelea de los candidatos al título y pudiera servir de involuntario juez de la disputa, pero todos esperábamos a Kubica, a Rosberg, a Massa,... cuando Hülkenberg consiguió la pole el sábado fue un auténtico sorpresón, y salir en cabeza le iba a convertir en el principal escollo para todos los pilotos de punta, como así fue. Y Nico respondió razonablemente bien a la presión que sin duda debió sentir, logrando terminar la carrera sin incidentes y en los puntos.
Pero no fue la del título la única pelea a la que pudimos asistir. También Kubica y Rosberg están peleando por ser el primero del "resto del mundo" y Sutil y Barrichello se disputan el honor de entrar entre "los 10 primeros". En todas estas disputas las espadas quedaron en alto a la espera de la última carrera el próximo domingo en Abu Dabi. Pero veamos ya qué sucedió en Interlagos.