Hacer apuestas sólo tiene un problema, que normalmente hay que acabarlas pagando si se pierde. Y eso lo saben bien los jefes de equipo de Virgin Racing y Lotus Racing. Tanto Richard Branson como Tony Fernandes presiden sendas compañías aéreas y, a principio de temporada, se apostaron que el del equipo que quedase por detrás en el Campeonato a final de año, haría de azafata en un vuelo de la compañía del otro.
Así pues, en la jornada del sábado, Richard y Tony organizaron un pequeño acto en el 'pit-lane' en el que se tomaron medidas para sus futuros trajes de azafatas. Fernandes lleva las de ganar, ya que Lotus cuenta con dos 13º puestos este año y Virgin necesitaría un 12º en la carrera de Yas Marina para ganar la apuesta.