Sebastian Vettel ha hecho realidad hoy el sueño de cualquier piloto de Fórmula 1, convirtiéndose en el trigésimo segundo campeón del mundo de la historia de este deporte en una temporada repleta de éxitos para él y para su escudería. El alemán nunca había liderado un mundial, y lo ha hecho en el momento más importante, en la carrera decisiva, en la que le ha servido para entrar en la historia.
Este chico, nacido el 3 de julio de 1987 en la ciudad alemana de Heppenheim, empezó a revolucionar la Fórmula 1 con su victoria en el Gran Premio de Italia de 2008, la primera y única hasta la fecha para Toro Rosso, y que le situó como el piloto más joven en subirse a lo más alto del podio. Ese mismo fin de semana batió otros dos récords de precocidad, siendo también el más joven en lograr una pole y un podio en la categoría, que se unieron a los de piloto más joven en puntuar, al haberlo hecho en el Gran Premio de su debut, y el de piloto más joven en liderar una carrera, durante el Gran Premio de Estados Unidos de 2007.