A pesar de afrontar la carrera con el impulso y estímulo que imprimió Fernando Alonso al equipo tras la clasificación del sábado, el domingo volvió a demostrar la vigencia del tópico "así son las carreras". Y es que al final, la carrera decisiva para el campeonato se decidió en buena parte como cualquier otra: por la estrategia de carrera.
El 7º puesto obtenido por un Alonso que apenas pudo intentar una vez con opciones el adelantamiento sobre Vitaly Petrov, no fue suficiente para la obtención de un título que nadie esperaba en Ferrari pero que sí deseaban. Todo indica que no perderán mucho tiempo en analizar lo sucedido ni, mucho menos, en buscar responsables. Sólo tienen en la cabeza regresar con mayor fuerza en 2011.