El español llegaba hoy a las 8:30h de la mañana al circuito de Jeréz y se reencontraba con todos sus mecánicos y amigos. Se enfundaba su mono y su casco renovado y poco después se subía a una evolución del R27 del año pasado (el alerón delantero, por ejemplo, es completamente nuevo) y sobre las 9:00h de la mañana, con los primeros rayos de sol, salía a dar una vuelta de instalación.
Tras dos meses y medio sin pilotar en los que se ha preparado muy duramente, Fernando pone el cronómetro en marcha: faltan dos meses para la primera carrera, para el desafío de devolver a Renault a la cabeza. Y lo primero será adaptarse a la ausencia del control de tracción, cogerle el tacto al acelerador, que ahora es mucho más fino, y trabajar en el mapa del motor para entender la nueva centralita electrónica. Queda mucho trabajo por hacer.
Pero el campeón ya ha empezado a hacer de las suyas. Con practicamente el mismo coche de Renault el año pasado, Alonso se situaba a tan sólo 4 décimas del tiempo de Raikkonen quien marcaba el mejor crono de la mañana.