Michael Schumacher se mostró relativamente contento con el comportamiento de los nuevos compuestos de Pirelli tras probarlos por primera vez este sábado en Abu Dabi. El piloto alemán admitió que lo fundamental de cara a 2011 es que sea el monoplaza el que se adapte correctamente, y no sólo su pilotaje, pero dejó entrever cierto optimismo respecto a lo que puede ocurrir en el futuro.
El heptacampeón del mundo regresó esta temporada al gran circo tras tres años de ausencia, y sufrió para adaptarse a las nuevas especificaciones de los neumáticos Bridgestone, particularmente en lo referente a la falta de agarre de los mismos en la parte delantera, por lo que espera tener en la compañía italiana un aliado para mejorar sus resultados el próximo año.