La segunda jornada de entrenamientos del joven Sergio Pérez al volante del Sauber C29, precursor del coche con el que el mexicano debutará el próxima año en la Fórmula Uno, ha sido más complicada que la jornada del viernes.
"Ha sido muy bueno para mí a pesar de que tuvimos algunos problemas con la bomba de gasolina, pero de todos modos pudimos realizar el trabajo y tenemos muchos datos para analizar," explicó el 'Checo', que compartió monoplaza con su compañero Kamui Kobayashi.