El recientemente proclamado campeón del mundo más joven de la historia, Sebastian Vettel despertó este sábado a los habitantes de Berlín con el sonido del motor de su Red Bull, en una exhibición llevada a cabo por la escudería de las bebidas energéticas en la capital alemana. Las bajas temperaturas propias de la proximidad del invierno quedaron a un lado cuando el teutón comenzó a rodar junto a la puerta de Brandeburgo, para deleite de sus aficionados y satisfacción del propio piloto.
"Creo que casi todos mis deseos para este año se han visto cumplidos", escribió Sebastian en su página web personal. "Siempre he querido pilotar por las calles de Berlín. Es algo muy especial. Este tipo de oportunidades no se te presentan muy a menudo en la vida. Ésta es la manera en la que quiero dar las gracias a todos mis aficionados alemanes por su apoyo y dedicación a lo largo de toda la temporada."