"La lucha por el Mundial será una cosa entre Kimi y yo", estas son las declaraciones que ha hecho el piloto británico al diario Gazzetta dello Sport. Parece que estar un año luchando de tu a tu con un bicampeón del mundo y al final ganarle la partida, ha subido el ego en exceso a Lewis. Un piloto que fue muy modesto en sus inicios, pero que ahora ha modificado su discurso, mostrándose mucho más agresivo, hiriente, osado, mordaz, y sobre todo modesto.
El periodista le recordaba que Alonso mantuvo el coche todo el tiempo en la pista, mientras que él se salía en dos ocasiones, pero Hamilton se justificaba: "En agua, sin control de tracción y sin freno motor es fácil que las ruedas traseras se bloqueen y empujen fuerte y eso fue lo que pasó. Se necesita concentración y tener un paso por vuelta seguro. Porque ahora, sin la electrónica, el asfalto se hace muy deslizante. Creo que los tiempos serán los mismos, pero hay tanta potencia detrás que necesitamos tiempo para entender cómo usarla".