El Consejo Mundial del Deporte del Motor ha aprobado un incremento del importe que los pilotos tendrán que pagar por la superlicencia, el "carné de conducir" necesario para los pilotos de un Fórmula 1.
Hasta ahora había que desembolsar 1.690 euros (más 447 por cada punto conseguido en la temporada anterior). Pero a partir de este año habrá que pagar 10.000 de entrada, más 2.000 por cada punto anotado en cada carrera. Un incremento muy sustancial.
Además, para poder obtener una superlicencia de Fórmula 1, la FIA exige un número determinado de kilómetros a los mandos de un monoplaza (a completar de manera privada en entrenamientos y pruebas de equipo o en carreras oficiales) y también se le exije al piloto una capacidad al volante para que no sea peligroso para la competición (como pasó con Yuji Ide, al que se le retiró la superlicencia).