Este domingo, a la edad de 63 años, falleció Tom Walkinshaw tras una larga enfermedad. Este británico nacido en Escocia dedicó toda su vida al automovilismo de competición, en el que empezó como piloto y acabó como dueño de su propio equipo de Fórmula Uno.
Sin embargo, donde realmente encontró el éxito y la felicidad fue dirigiendo equipos en las categorías de turismos y en deportivos, ganando en ésta última dos ediciones de Le Mans (1988 y 1990) y tres campeonatos del mundo (1987, 1988 y 1991) con el equipo Jaguar. Este éxito en los años 80 y 90, y su elección como presidente del prestigioso British Racing Drivers' Club le llevó a la popularidad.