El presidente del equipo Hispania, José Ramón Carabante, deberá pagar 35 millones de euros de los 50 acordados con el empresario murciano Trinitario Casanova, a quien adquirió el 'holding' inmobiliario Grupo Hispania y que da nombre a la escudería española.
La venta del Grupo Hispania fue tasada en 100 millones de euros, de los que la mitad fue abonada en efectivo por Carabante en el momento de la compra (julio de 2008). Con respecto a los 50 millones restantes, Carabante y Casanova —buenos amigos en el pasado— acordaron satisfacer esa cantidad mediante la suscripción de pagarés a través de determinadas entidades bancarias y bajo un sistema de plazos.
Sin embargo, tiempo después de haber realizado el primer pago en efectivo, José Ramón Carabante denunció la existencia de pasivos ocultos y deudas con Hacienda y otras sociedades. Así pues, el empresario malagueño afincado en Murcia decidió paralizar el pago aplazado de los 50 millones restantes y llevar el caso ante arbitraje.