Nick Heidfeld no está del todo contento con el rendimiento del nuevo BMW. El año pasado se sentía más cómodo dentro del monoplaza, y este año le está costando encontrarse a gusto. Sin embargo no quiere dar la señal de alarma, aun queda tiempo y cree que en Melbourne no habrá tantos problemas.
"El año pasado a estas alturas las cosas parecían ir mejor. El año pasado el balance era más rápido . Pero no puedo decir que este coche sea peor, porque creo que sabemos en qué áreas tenemos que trabajar. Estamos bastante seguros de que en Melbourne estaremos donde nos habíamos propuesto".