Según publica la Gazzetta dello Sport, el equipo Red Bull habría gastado 160 millones en 2010, superando por un amplio margen el límite presupuestario acordado de 100 millones anuales, por lo que habrían pedido una excepción al resto de equipos.
"Red Bull pidió una excepción," revelaba Max Mosley hace unos días sobre el asunto. "Si eso es cierto sólo puede significar que pasaron más de lo que se les permitió, y ahora están pidiendo al resto de los equipos que les den su visto bueno".