Los comentarios vertidos por Max Mosley hace unos días en los que insinuaba que Red Bull podría haber superado el límite presupuestario impuesto durante 2010 se han convertido en acusación cuando la prensa italiana ha asegurado que el equipo gastó 160 millones.
"A pesar de las especulaciones, nos hemos ajustado a la reducción de costes para 2010," respondió el jefe de equipo Christian Horner en declaraciones a Autosport, haciendo referencia a la cifra límite acordada por los equipos fijada en 100 millones para la pasada campaña.