Uno de los factores más importantes de la temporada 2010 tras la eliminación de los repostajes en carrera era el desgaste de los neumáticos, algo en lo cual los aficionados tenían puestas sus esperanzas de cara a ver un mayor espectáculo. Sin embargo, la gran durabilidad de los compuestos de Bridgestone hizo que prácticamente en todos los Grandes Premios la estrategia se restringiese a una única parada, obligatoria por reglamento.
Hubo, sin embargo, alguna excepción, como la carrera de Canadá, donde el asfalto abrasivo aceleró el desgaste de las gomas y obligó a los equipos a realizar más cambios durante la prueba. La nueva marca suministradora de neumáticos, Pirelli, busca ahora aprovechar ese factor para añadir más emoción a los Grandes Premios de 2011.