La ciudad de Roma ha abandonado oficialmente sus planes de cara a organizar una carrera urbana de Fórmula 1, después de los innumerables rumores que parecían poner en peligro la continuidad del Gran Premio de Italia, que se celebra en el histórico trazado de Monza.
Las esperanzas de que la capital italiana pudiese albergar este evento se empezaron a disipar cuando Bernie Ecclestone envió una carta a los organizadores explicando que no permitiría que se celebrasen dos carreras en un mismo país. El alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno, comentó que el sueño se terminó definitivamente: