Cuando menos incierto se presentaba el futuro del equipo McLaren al término de la temporada 2009. No hablo de la subsistencia del equipo, uno de los más fuertes económicamente hablando del Mundial de F1, sino del aspecto deportivo. El escándalo del espionaje a Ferrari en el 2007 había abierto una vía de agua en la organización que amenazaba con hacer zozobrar la nave. Ron Dennis había decidido, o se había visto obligado a decidir, su separación de las funciones directivas del equipo de F1 a principios de año, mientras Mercedes-Benz se estaba planteando abandonar al equipo McLaren para iniciar la aventura de montar una escudería propia en solitario. No eran buenas noticias para la casa de Woking, que terminaba el 2009 en 3ª posición del Mundial de Constructores pero con la mitad de puntos que los dos primeros.
Porque estamos hablando de uno de los más grandes equipos de la historia de la F1, uno de los que siempre ha estado arriba fueran quienes fueran sus rivales. Aunque estoy hablando del equipo McLaren de Ron Dennis, que no es exactamente el mismo equipo McLaren que fundó Bruce McLaren aunque lleve el mismo nombre. Así que vamos a empezar hablando de estos dos auténticos personajes de la historia de la F1 antes de comentar la realidad del equipo al final del 2009.