Las primeras palabras que pronunció Luca di Montezemolo al departamento de prensa de Ferrari, a parte de las lógicas consignas a los suyos, fueron destinadas a la FIA en relación los cambios que pretende introducir en 2013. Aunque pudiese parecer que el coche de 2011 l los pilotos eran los protagonistas del día, lo cierto es que el interés general de la Scuderia siempre está por delante.
El presidente del equipo de Maranello tiene claro lo que hay que cambiar: "Tenemos que concentrarnos en tres puntos fundamentales: en primer lugar, la Fórmula Uno se basa de una manera excesiva en la aerodinámica. En los 70 eran más importantes los motores y la mecánica, ahora todo es aerodinámica. El segundo aspecto es sobre los test: un deporte de este nivel no puede continuar con esa limitación de entrenamientos que es absurda tanto en relación al desarrollo como en términos de seguridad para nuestros nuevos pilotos. Por último, aunque no por ello menos importante, está la transferencia tecnológica. La Fórmula Uno tiene que ser más un laboratorio, un centro de investigación avanzada en teconologías innovadoras para los coches de calle del futuro".