Llegamos al último de los equipos que han disputado la temporada 2010, al campeón, al equipo Red Bull. Y quiero empezar este artículo reconociendo que va a tener algo de homenaje, no tanto por haber sido Red Bull el equipo que ha alzado ambos títulos al final del año como por haber inaugurado una nueva época en la F1. Desarrollaré este tema en un artículo aparte más adelante, baste por ahora con señalar que los nuevos equipos que se han ido incorporando a la F1 lo han hecho a la imagen y semejanza de Red Bull más que de los tradicionales Ferrari, McLaren o Williams. Equipos como Force India, Lotus, Virgin o Hispania tienen como modelo más el desarrollado por Dietrich Mateschitz que el liderado por personajes históricos de la F1 como Peter Sauber o Frank Williams. Y ese modelo cuyo primer y mejor exponente es Red Bull acaba de proclamarse Campeón del Mundo.
Lo primero que llama la atención del equipo Red Bull es su juventud; inicia su andadura en la F1 en 2005, tras haber adquirido un equipo de la parte media de la tabla como era Jaguar en aquellos años, había sido 7º clasificado desde el 2002, 8º en el 2001 y 9º en el 2000. Desde esa posición comienza la andadura del equipo austriaco, que Mateschitz pone en manos de un hombre de su confianza, Helmut Marko, el verdadero Jefe del equipo Red Bull aunque no ostente cargo alguno en el organigrama. Este antiguo piloto (ganó las 24 horas de Le Mans en 1971) es el responsable de estructurar el equipo de F1, pero con dos líneas maestras marcadas por Mateschitz: quería un equipo ganador a medio plazo y además quería un equipo integral, con presencia en varias categorías inferiores que sirviera de cantera de jóvenes pilotos,