El circuito de Spa-Francorchamps, que era uno de los principales candidatos a caerse del calendario del Mundial en las próximas temporadas, acaba de asegurarse su futuro en la Fórmula 1. La petrolera Shell ha renovado su contrato como patrocinador principal del GP de Bélgica para los próximos años, aunque no se ha especificado hasta cuando.
Esta renovación llega como parte de una extensión de la colaboración entre Shell y el Formula One Group, que incluye la sponsorización de ciertos circuitos del campeonato. "Shell fue uno de los primeros en reconocer a la Fórmula 1 como una potente plataforma que ha sido exitosa para Shell durante 60 años", dijo Bernie Ecclestone.