Hace dos años, la FIA decidió ampliar el número de escuderías en el Gran Circo, y apostar por "sangre nueva". Para esto, se fijo un límite presupuestario que no duró sino unos pocos meses, ya que para la mayoría de los equipos éste era muy bajo.
Tras varios meses de pruebas, escuderías como la estadounidense USF1 y la española Campos Racing se quedaron fuera, pero otras como Lotus Racing (actual Team Lotus), Virgin Racing e Hispania Racing Team F1, consiguieron llegar al final y cumplir con todos los requisitos impuestos.
Desde un principio, Berni Ecclestone fue un claro defensor de la entrada de nuevas escuderías, y sobre todo de Lotus Racing. "Estoy muy contento que estén de vuelta. Se pondrán pronto en buena forma con la ayuda de nuevos patrocinadores, y los veremos crecer", decía entonces.