Según el doctor Norberto Donadei, especialista en automovilismo desde la época de Senna, "las primeras experiencias para un piloto que sube a un F1 son traumáticas; luego de un par de vueltas empiezan a sentir las deficiencias físicas. En esto intervienen diversos factores, como un difícil manejo del vehículo, ya que los brazos están pegados al cuerpo por la estrechez del habitáculo. El reducido diámetro del volante hace más fatigoso aún el esfuerzo de tomar una curva"
"La fuerza centrífuga, que empuja el cuerpo del piloto hacia el exterior en una curva, y que a velocidades de 300 km/h alcanza el valor de 5 G, influye sobre todo en la cabeza. Si uno considera el peso de ésta con el casco, que es aproximadamente de 6 kg, el piloto debe soportar, en una curva de 5 G, una fuerza de 30 kg, y debe hacerlo con los músculos del cuello y de la espalda".