El Gran Premio de Corea vuelve a estar bajo polémica de cara a la nueva temporada 2011. En 2010 tuvo muchos problemas para poder ser terminado a tiempo, y a dos semanas antes de los entrenamientos del Gran Premio, ingenieros y operarios estaban trabajando las 24 horas del día para conseguir llegar a la cita coreana.
Bernie Ecclestone estuvo presionado por las escuderías debido a que estas se quejaron fuertemente de las instalaciones que había alrededor del circuito. Eran muy precarias y pocas para todos los integrantes de los equipos de la Fórmula 1. Los aficionados y periodistas tuvieron que buscar instalaciones donde hospedarse en las afueras de la ciudad, encontrándose éstas bastante alejadas del circuito.