Durante las últimas fechas, tras dos temporadas en blanco y ante las previsiones poco halagüeñas de McLaren para 2011, se había rumoreado con insistencia sobre un posible interés de Lewis Hamilton en Red Bull, y viceversa.
Incluso Christian Horner especulaba con la posible frustración del piloto británico al no ganar el Mundial de pilotos por tercer año consecutivo, dejando entrever que eso podría llevarle a buscar otras alternativas más allá de McLaren. Sin embargo, descartaba que Red Bull estuviese interesado en Hamilton, al tiempo que invitaba a los periodistas a preguntarle al piloto sobre esa cuestión.
La reacción de Lewis Hamilton a las palabras de Horner no se ha hecho esperar, y ha cargado duramente contra la escudería austriaca. El campeón de 2008 ha afirmado que está "cien por cien seguro de que McLaren ni Ferrari permitirán" que Red Bull siga con la hegemonía mostrada desde finales de 2009.