El alemán Timo Glock está seguro de que no tendrá inconveniente alguno al pilotar durante este fin de semana a pesar de que todavía se esté recuperando de una operación de apendicitis. El piloto de Virgin Racing se vio obligado a perderse los últimos entrenamientos de pretemporada después de la intervención llevada a cabo en Suiza, pero no tiene dudas de que podrá disputar el primer Gran Premio del año.
Eso sí, su cicatriz quirúrgica todavía no ha sanado y el diseño original del cinturón de seguridad de su MVR-02 ejercía una dolorosa presión sobre ella, como comentó el propio piloto a la publicación teutona Auto Motor und Sport: "Hemos cambiado el ángulo (de los cinturones), así que probablemente no se necesitará ningún relleno."