El equipo Red Bull decidió no emplear el KERS el pasado Gran Premio de Australia, obteniendo muy buenos resultados. Su patrón, Christian Horner, ha reconocido que esta decisión fue por precaución, y que viendo el trabajo desarrollado estos últimos días, sus esperanzas de cara a utilizarlo en el próximo Gran Premio de Malasia han aumentado:
"Le dimos muchas vueltas el fin de semana de Australia sobre si dejarlo, o quitarlo. Al final, tomamos una decisión colectiva que entrañaba un riesgo inherente, ya que los beneficios en un circuito como Melbourne (más que en cualquier otro, al comienzo) iban a ser bastante limitados. Obviamente, en otros circuitos serán más evidentes."
"Utilizamos el sistema el viernes y funcionó sin problemas, fue debido a la falta de kilometraje por lo que nuestra confianza era relativamente baja. Creo que ahora, con el rodaje que tenemos, y habiendo inspeccionado todos los componentes, nuestra confianza ha crecido. Esperemos que funcione bien el viernes en Malasia y podamos estrenarlo durante la carrera."
Fiabilidad ante todo
Pese a saber lo importante que puede ser dicho elemento en las largas rectas de Malasia, Chistian Horner insiste en que Red Bull no correrá ningún riesgo en lo que a fiabilidad se refiere:
"No nos perjudicó demasiado el ir sin KERS en la pasada carrera, pero eso sí, no nos olvidemos, son 80 caballos extra, por vuelta nos puede dar entre tres y cuatro décimas. Obviamente, nuestro deseo y motivación es poder montarlo en el coche cuanto antes, pero no vamos a comprometer la fiabilidad del coche por el rendimiento que nos pueda aportar dicho elemento, si creemos que el sistema aun no está listo para usarlo en carrera."