Fernando Alonso no se mostró demasiado optimista tras completar las dos primeras sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia. El piloto asturiano, que se quedó a casi dos segundos del mejor tiempo de Webber, considera que el fin de semana será complicado para Ferrari.
"Ya veremos mañana dónde estamos, pero no hemos sido demasiado rápidos hoy, y no esperamos milagros para mañana", comentó. "Sabemos que será una clasificación difícil, un fin de semana difícil, y trataremos de dar lo mejor de nosotros mismos para estar tan cerca como podamos de los líderes para que en carrera, con la salida, la degradación de los neumáticos, la estrategia, la posibilidad de lluvia... tengamos alguna posiblidad de estar en el podio, que es el objetivo de cada fin de semana."
Las sensaciones no son buenas
"Soy consciente de que nos falta velocidad", reconoce el español. "Aunque sea viernes, la sensación es de que ellos son bastante rápidos, especialmente Red Bull, así que pelear por la pole es difícil. Pero trataremos de darlo todo y estaremos atentos a la meteorología. Ya veremos cuáles son las condiciones de la pista y trataremos de aprovechar cada oportunidad que se presente."
Los diferentes factores que pueden entrar en juego de cara a la carrera hacen que el bicampeón del mundo reste importancia a la clasificación del sábado en relación a otros Grandes Premios, ya que la degradación de las gomas será elevada y la posibilidad de tormentas está siempre presente.
"Creo que será una carrera donde la clasificación va a tener una importancia mucho menor que en otros circuitos. En primer lugar por la degradación de los neumáticos y la cantidad de paradas en boxes que tendremos que hacer, y en segundo lugar por la posibilidad de lluvia del domingo."