El único abandono que se produjo en el Gran Premio de China, donde por primera vez en la historia de la Fórmula 1 más de 22 monoplazas terminaron una carrera, le ha salido caro al equipo Toro Rosso, que ha sido sancionado con 10.000 euros de multa tras no ajustar bien la rueda trasera derecha del monoplaza de Jaime Alguersuari en la primera parada en boxes del piloto catalán.
El español, que había realizado la mejor clasificación de su carrera en la categoría, entró a cambiar sus gomas en la vuelta diez, pero al salir del pit lane se encontró con una inesperada y desagradable sorpresa, al comprobar cómo una de las ruedas de su STR6 no estaba bien fijada. Tan sólo dos curvas después, el neumático se soltaba, impactando contra las vallas que rodeaban el circuito en ese punto. Jaime trató de proseguir la marcha con tres ruedas, pero tuvo que retirarse poco más tarde de haber sufrido el incidente.
Los comisarios de la carrera, entre los que se incluía el piloto italiano Emanuele Pirro, decidieron que el equipo había incumplido el reglamento deportivo al sacar el monoplaza a pista en condiciones inseguras. Tras la carrera, el jefe de ingenieros de Toro Rosso, Laurent Mekies, comentó que "estamos examinando la causa exacta del incidente."