Los equipos, a través de la FOTA, han rechazado los cambios aerodinámicos previstos para 2013 al considerarlos "demasiado radicales". Entre ellos se encuentra el retorno del "efecto suelo", que necesitaría una gran inversión aunque permitiría construir unos monoplazas más eficientes.
En cambio, durante el Gran Premio de Turquía han acordado una nueva serie de cambios para conseguir los mismos resultados que busca la FIA, pero con unos coches similares a los actuales. Las nuevas normas fueron elaboradas por el ex-jefe de diseño de Ferrari, Rory Byrne, y son las siguientes:
- Un alerón delantero menos ancho, pasando de los 1.800 milímetros actuales a 1650 milímetros.
- Un alerón trasero más plano, similar a los que utilizan en circuitos de baja carga aerodinámica como Monza.
- Un morro más bajo, para evitar que se repitan accidentes "de tipo despegue" como el sufrido por Mark Webber en Valencia el año pasado.
- Se mantiene el alerón trasero móvil (DRS).
- Se restringe el uso de piezas en la carrocería, principalmente en torno a los pontones laterales.
- Se limita la complejidad del alerón delantero (en la actualidad presenta múltiples apéndices para alejar el aire del neumático y así reducir el 'drag').
- El paso a unas llantas de 18 pulgadas se retrasará hasta el 2014 (las actuales son de 13 pulgadas).
La FIA no necesita el consentimiento de los equipos
Todos estos cambios se someterán ahora a diversas pruebas por parte del grupo de trabajo del Reglamento Técnico (TRWG) antes de poder convertirse en una normativa para 2013. La FIA aún puede seguir adelante con sus regulaciones para el 2013 sin el consentimiento de los equipos, si cree que esta propuesta puede no cumplir sus objetivos, aunque tendría que tomar una decisión antes de finales de junio.