La joya de la corona de la Fórmula Uno, el Gran Premio de Mónaco y su particular trazado urbano, ha conseguido reducir las distancias entre los tres equipos favoritos al título (Red Bull, McLaren y Ferrari), al menos por lo visto hasta ahora en los entrenamientos libres.
Sin embargo, en eso Montecarlo no es especial, y se han de tomar con cierta cautela los mejores tiempos logrados por Sebastian Vettel en la primera sesión, y los de Fernando Alonso en las dos últimas, especialmente la de este sábado, cuando Vettel no pudo hacer su vuelta lanzada con los súper blandos debido a la bandera roja provocada por Vitantonio Liuzzi.
Así pues, la dificultad técnica del trazado monegasco, el rendimiento de los súper blandos o el elevadísimo tráfico serán los que dicten sentencia en una sesión clasificatoria que se presupone como una de las más reñidas en lo que llevamos de campeonato.