La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha aprobado recientemente la introducción de los motores turbo de 4 cilindros y 1,6 litros para la temporada 2013 de Fórmula 1. Pero Bernie Ecclestone, totalmente en contra de esta nueva reglamentación, todavía no ha dicho la última palabra.
El presidente de la FOM quiere mantener los actuales motores V8 más allá del próximo año, ya que asegura que sin ellos la F1 perdería una de sus mayores señas de identidad: el característico sonido de los monoplazas. Para intentar pararle los pies a la FIA, Bernie ha convocado una reunión de la Comisión de la Fórmula 1 para este miércoles, donde se discutirá la posibilidad de retrasar la implantación de esta nueva normativa o bien descartarla definitivamente.
Además, Ecclestone tiene un 'plan B' por si no logra salirse con la suya en la Comisión. Según el magnate británico, la FIA no ha seguido los canales correctos para la implantación de los nuevos motores y por tanto podría denunciar al órgano rector ante la justicia ordinaria. Bernie se basa en que el actual Pacto de la Concordia exige a la Federación que antes de imponer una nueva norma, esta tenga que ser discutida en la Comisión de la F1. En cambio la FIA asegura que como el Pacto de la Concordia expirará a finales de 2012, no tiene que regirse por sus acuerdos para implantar nuevas normas de cara a 2013.
Una nueva votación tendrá lugar el miércoles y se espera que a principios de julio la FIA anuncie cual es la decisión definitiva, ya que de imponerse los nuevos motores, los fabricantes tendrán que empezar a trabajar ya en su diseño y construcción.
Sin los motores turbo, la F1 perderá a Renault
Los motoristas Ferrari, Mercedes-Benz y Cosworth prefieren que se mantengan los V8 actuales. Para el fabricante británico supondría unos costes demasiado elevados tener que desarrollar de cero un nuevo tipo de motor para la F1. Y para los dos primeros, pasar a los 4 cilindros sería un gran paso atrás de su imagen de marca de competición.
El único constructor actual que quiere dejar atrás los V8 es Renault. De hecho, si Bernie Ecclestone se sale con la suya, la marca del rombo seguramente abandonará la Fórmula 1 a finales de la temporada 2012.
El director deportivo de Renault Sport, Jean-Francois Caubet, lo ha dejado muy claro: "No hemos cambiado nuestra idea. Le hemos dicho a Jean Todt (presidente de la FIA) y a Bernie que estamos presionando por el nuevo motor porque cuando decidimos no parar en la F1, pusimos tres condiciones muy claras sobre la mesa. La primera fue cambiar la tecnología del motor para hacerla más importante, para encontrar una relación entre la Fórmula 1 y el producto (de la calle). La segunda fue reducir los costes, y la tercera el rendimiento".
"Hemos reducido los costes a la mitad, hemos rendido con Red Bull Racing y con Renault, pero el problema de la importancia en la carretera es un punto clave para nosotros. Sabemos la historia de Ferrari, Mercedes-Benz y Cosworth y tenemos un montón de reuniones con los fabricantes de automóviles, pero en Renault, hoy por hoy, no queremos cambiar nuestra posición".
"Le dije a Bernie y Jean Todt que actualmente nos encontramos en la "zona roja" porque no tenemos ni idea de cual será el futuro de Renault", sentenció Caubet.