Cuando su padre y el mismo piloto visitaron las instalaciones de la escudería en aquel año, después de discutir con los directivos de McLaren mientras el británico competía en la Fórmula 3 Euroseries, el inglés pretendía fichar con los alemanes.
"Nos llamaron y dijeron que si podían venir y vernos. Y ellos vinieron y dijeron que el jefe de McLaren, Ron Dennis, les había rechazado."