Los jardines británicos de la casa de los Duques de Richmond se han convertido este fin de semana en el centro de las miradas de los aficionados al motor de todo el mundo. Allí ha tenido lugar el Festival de la Velocidad de Goodwood, un evento anual (creado en 1993) que reúne a los mejores vehículos de dos y cuatro ruedas de todas las épocas. Y además, emblemáticos pilotos se ponen a los mandos de esas joyas del automovilismo para hacer la subida a la colina (de 1,86 km de largo).
Este año han participado varias escuderías y pilotos de la Fórmula 1 actual, algo que suele ser habitual. Red Bull, McLaren, Mercedes, Renault, Team Lotus y Virgin han estado allí, pero el gran protagonista en esta edición ha sido Ferrari. El fabricante italiano ha hecho un esfuerzo extraordinario y ha llevado hasta Inglaterra sus mejores bólidos, para el disfrute de los cerca de 150.000 aficionados presentes.
El nuevo FF estuvo en Goodwood
Los primeros superdeportivos rojos en aparecer en Goodwood, ya en la jornada del viernes, fueron un V8 458 Italia, un V8 California, y la última creación de Maranello, el V12 4x4 FF. Este último fue pilotado por James Martin, un reconocido chef y celebridad televisiva, que dijo: "¡Fantástico! Una gran pieza, que se maneja como todos los Ferrari y es sorprendente que tengas dos adecuados asientos detrás. Mido 1,9 m y me puedo sentar en la parte de atrás, no hay problema. Hay un montón de espacio para las piernas. Muy, muy impresionado".
Más tarde se unirían a la fiesta en la campiña inglesa una buena cantidad de Ferrari's históricos, como un 312 BR de 1973, un 246 Tasman de 1968 y un 375 MM de 1953, que dejaron asombrados a todos los allí presentes.
Los grandes protagonistas de la jornada del sábado fueron Marc Gené y el Ferrari F10. El piloto probador de la Scuderia se acercó hasta West Sussex para hacer las delicias de los aficionados con el monoplaza que casi le da su tercer título a Fernando Alonso la temporada pasada.
"Este es uno de los Ferrari más exitosos y conducir este coche hasta lo alto de la colina en Goodwood es un absoluto honor. Es muy especial para mi estar aquí, y puedo aseguraros que la colina es muy, muy rápida", dijo Marc, que firmó cientos de autógrafos a los fans.