Es bien sabido que todos los pilotos en la Fórmula 1 tienes sus peculiares maneras a la hora de celebrar las victorias. Así bien, el actual líder del Mundial ha defendido la manera en la que celebra las victorias con su dedo. Sebastian Vettel siempre alza el dedo índice de la mano derecha como muestra de haber conseguido la 'pole position', o bien la victoria del Gran Premio.
"Lo hago después de la clasificación, pero eso no quiere decir que vaya a ser el primero en la carrera", ha declarado el alemán quien mostró su dedo por primera vez cuando consiguió su primera victoria en la Fórmula 1 en el GP de Italia 2008 de la mano de Toro Rosso. "Estaba muy contento, porque siempre éramos decimoséptimos, decimoquintos, décimos... o quizás séptimos si era un buen día".
Sin embargo, hay gente que tanto fuera como dentro del 'paddock' han llegado a ver este gesto como un símbolo de arrogancia y prepotencia del piloto alemán frente al resto de sus rivales: "Nunca fue mi intención que se convirtiera en una seña de identidad. Es divertido porque escucho que a cierta gente le gusta, pero otros se sienten ofendidos. Desafortunadamente siempre habrá gente que se ofenderá por lo que haces, así son las cosas".
Vettel está dispuesto a seguir con esta peculiar característica a la hora de celebrar algo, ya que hasta el momento le ha traído bastante suerte. En lo que va de temporada, ha conseguido la victoria en todos los GP salvo en China y Canadá, y todas las 'pole positions' exceptuando Montmeló, donde perdió la 'pole' a favor de su compañero de equipo Mark Webber.
No se fía de su amplia ventaja en el Mundial
Pese a que el alemán saca una ventaja de 77 puntos a sus dos inmediatos perseguidores, el piloto de McLaren Jenson Button y su compañero de equipo Mark Webber, Vettel ha declarado que pese a la ventaja que tiene en el Mundial, se está tomando cada carrera con mucha ambición y trabajando mucho desde el viernes para conseguir llegar con las mejores condiciones a esta: "Si comparo este año con el año pasado, la forma en que preparo las carreras no es muy diferente. Sería un error sentirme demasiado cómodo o seguro. El año pasado tuvimos un buen comienzo, pero muchas cosas fueron mal en algún momento de la temporada, errores aquí y allá. Este año hemos tenido un comienzo muy bueno y eso nos puede ayudar, al final, eso es seguro. Sin embargo, aún queda mucho, mucho tiempo".
Sólo el piloto austriaco Niki Lauda en 1976, cuando llevaba una ventaja parecida a la que Vettel tiene ahora con respecto a sus rivales, perdió el Mundial a favor del británico James Hunt. Por este motivo, el alemán ha recordado que las cosas en la Fórmula 1 cambian rápidamente, y que a nada que se quede sin puntuar en tres carreras, sus rivales se le echarían encima de nuevo: "Uno nunca sabe. Si nos fijamos en los pasados campeonatos, algunos fueron según lo planeado y otros no. Esto me recuerda lo rápido que pueden cambiar las cosas. Se necesitan dos o tres malas carreras y podría ser una historia diferente otra vez. Mi mayor sueño era convertirme en campeón de Fórmula 1 del mundo, y obviamente, lo logramos el pasado año. Pero lo mejor de todo es el hecho de que nadie puede cambiar eso ahora, nadie puede quitármelo. Pase lo que pase, en el futuro eso siempre estará ahí."