Eddie Irvine en su columna en 'The Guardian' ha escrito que para él, la Fórmula 1 ya no es un deporte, sino un juego de niños. Y esto se debe a que los pilotos ya casi no arriesgan nada al intentar adelantar o forzar en un circuito. Además las normas de la FIA disminuyen cada vez más esos riesgos.
"Hay un dicho atribuido a Ernest Hemingway que dice 'Sólo hay tres deportes: las peleas de toros, la competición del motor y el alpinismo, el resto son sólo juegos'. La Fórmula 1 está intentando ser un juego. Con esas medidas para frenar las cosas, la FIA está convirtiendo la Fórmula 1 en un juego de niños. Es casi imposible tener un accidente, ahora sólo te sales a la arena".