Los organizadores del Gran Premio de Singapur están trabajando contrarreloj para mejorar los bordillos del circuito de Marina Bay, antes de la última sesión de entrenamientos libres. Los bordillos, de plástico, se están levantando con el paso de los monoplazas. El peligro que esto supone ya quedó de manifiesto durante la primera sesión de entrenamientos, en la que Felipe Massa al pasar por encima de uno de los pianos dejaba un tornillo sobresaliendo unos diez centímetros.
El plan actual es retirar los bordillos de las curvas 3 y 7, y reemplazarlos con pintura, recordando a los pilotos que no estará permitido salirse de la línea blanca que marca los límites de la pista. En la curva 14, el bordillo situado a la entrada se eliminará por completo, y se intentará asegurar que en las curvas 10 y 13 no habrá más problemas. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) pretende ser flexible en las medidas a adoptar para garantizar la seguridad del circuito, y sólo se comunicará a los equipos el plan definitivo antes de la última sesión de entrenamientos libres.
Los pilotos buscarán nuevas trazadas
A Fernando Alonso la situación no le preocupa demasiado, ya que los cambios serán los mismos para todos los pilotos: "Es lo mismo para todos. Obviamente, hemos perdido un poco de tiempo de la primera sesión de entrenamientos, y eso nunca ayuda. Supongo que habrá más cambios, algunos bordillos serán eliminados y otros necesitarán ser reparados. Quizás tengamos que buscar nuevas trazadas, o distintas maneras de afrontar las curvas, pero será lo mismo para todos".