Pilotar un coche de Fórmula 1 no es un ejercicio de impacto, pero provoca mucha tensión en el cuerpo de los pilotos. Si bien el ejercicio físico es importante para tener una musculatura fuerte, tanto lo es poder preparar y relajar dicha musculatura antes y después de las carreras para resistir mejor dentro del 'cockpit'. Los pilotos pasan casi dos horas seguidas en una posición semiacostada, en un habitáculo estrecho y sometiendo a los músculos de brazos y piernas a numerosas tensiones en cada curva y aceleración. Por eso, el papel del fisioterapeuta es esencial.
Con el objetivo de tener los músculos tonificados, los pilotos reciben masajes antes y después de subirse al coche. Muchos fisioterapeutas son, de paso, los entrenadores personales de su piloto, y también cuidan de su bienestar físico y psíquico. Pilotar un Fórmula 1 es un trabajo duro, y cualquier lesión o molestia muscular por mínima que sea bajaría notablemente el rendimiento del piloto.
"Estoy con Felipe en las carreras y durante los tests. A veces entre Gran Premio y Gran Premio nos encontramos en Monte Carlo", dice Matteo Orsi, fisioterapeuta de Felipe Massa. "Fuera de la pista le gustan mucho los deportes como correr, bicicleta, tennis, squash y una vez por semana juega al fútbol con sus amigos. Durante el día, sigue dos tipos de programas de entrenamiento, uno cardiovascular y otro destinado a la musculatura del cuello y la espalda".
El trabajo de los fisioterapeutas es esencial en la F1
El trabajo de Orsi se hace casi todo en pista, donde también prepara la comida de Felipe y le prepara para las carreras. "Normalmente en el circuito tenemos un programa que consiste en dos masajes al día, uno por la mañana para preparar los músculos y otro por la tarde para relajar los músculos de la espalda, el cuello o las caderas, partes del cuerpo que más sufren durante la conducción", dice el fisioterapeuta italiano.
"Normalmente reservamos varios días para trabajar con los pilotos, entre carreras", dice Mark Arnall, quien fuera entrenador de Kimi Räikkönen cuando el finlandés corría en McLaren. "Gran parte de ese trabajo está destinado a recuperarse de la carrera anterior, a eliminar cualquier dolor o molestia causados. El objetivo del entrenamiento durante la temporada es mantener la forma física del piloto y evitar posibles lesiones", comentó. Tanto él como el fisioterapeuta de Juan Pablo Montoya viajaban con sus pilotos cuando estos hacían tests o trabajaban en campañas publicitarias, esperando encontrar un hueco entre grabación y grabación para su preparación.
También es el fisioterapeuta el encargado de "recuperar" a un piloto si este se ha lesionado, tanto dentro como fuera de las carreras. Cuando Montoya tuvo una lesión en el hombro jugando al tenis en 2005, su fisioterapeuta en aquel momento, Gerry Convy, fue fundamental en su recuperación. Más reciente es el caso de Mark Webber, que sufrió un aparatoso accidente mientras participaba en una carrera benéfica de ciclismo. El piloto australiano pudo reincorporarse de forma normal la siguiente temporada gracias, sin duda, a la ayuda de su fisioterapeuta, Roger Cleary.
"He de admitir que fue un enorme alivio", dijo Webber tras dar 83 vueltas en Jerez, en la pretemporada de 2009. "Mi fisio, Roger Cleary, ha estado fabuloso, y mi especialista ya me había dicho que mi pierna sería de nuevo totalmente funcional porque le habíamos dado la recuperación y el trabajo que necesitaba".
"Lo primero de todo fue probar mi tobillo, estar seguros de que podía usar el freno. No me dañé el tobillo en el accidente, pero necesitas una pierna fuerte para hacer todo el proceso de frenado, así que necesitábamos estar seguros de que podía hacer eso sin problema. Puedo conducir al 100%, lo cual es impresionante si se tiene en cuenta todo por lo que he pasado", concluyó el australiano.