La sesión clasificatoria del Gran Premio de Japón ha estado marcada por los contratiempos sufridos por numerosos pilotos, principalmente por causa de problemas mecánicos en los monoplazas. Dos de ellos, Nico Rosberg y Vitantonio Liuzzi, ni siquiera pudieron marcar un tiempo en la Q1, por lo que terminaron la jornada sin poder clasificarse, fuera de la regla del 107 por ciento. A pesar de ello, los comisarios de la FIA les han dado luz verde y podrán estar presentes en la parrilla del domingo.
El piloto alemán de Mercedes GP pudo salir a pista, pero fue llamado de nuevo a boxes debido a la detección de un problema hidráulico en su W02, que los mecánicos del equipo no consiguieron solucionar a tiempo. Saldrá desde la última fila de la parrilla, en vigésimo tercera posición.
"En mi primera vuelta cuando salí en Q1, el equipo me avisó de que tenía un problema y me pidió regresar a boxes", explicó el teutón. "Intentamos solucionarlo a tiempo para completar una vuelta, pero los sistemas hidráulicos son muy complicados y sencillamente no teníamos suficiente tiempo."
"Así que, para la carrera, tengo una estrategia prometedora con todos los neumáticos nuevos que tengo a mi disposición. Pero, seriamente, apretaré y trataré de meterme entre los diez primeros. Ese será mi objetivo mañana", asegura.
Liuzzi solo ha completado 14 vueltas en todo el fin de semana
El piloto italiano de HRT, por su parte, ha sido repescado de unas condiciones todavía peores, ya que durante todo el fin de semana apenas ha podido completar una docena de vueltas y en ninguna de las sesiones disputadas ha logrado un tiempo que estuviese dentro del 107% del mejor registro. Liuzzi tampoco pudo hacer una vuelta lanzada en Q1, aunque sí salió a pista, debido a un problema de motor, pero los comisarios decidieron permitirle tomar parte en la carrera.