Parece una vez más que a Fernando Alonso lo que más ilusión le hacía era quitarse de encima a Ron Dennis y Lewis Hamilton. El piloto asturiano ha confirmado hoy después de los entrenamientos que a lo mejor no llegan a la Q3 mañana, pero que está más feliz que una perdiz.
"Yo estoy el trece y mi compañero el dieciocho, por tanto nadie puede garantizar, ni poner la mano en el fuego, de que el coche va a estar entre los diez mejores de mañana, creo que es algo real", ha declarado el español, que sin embargo asegura estar "Fantástico. Físicamente estoy muy cansado, hay muchísimo calor en el coche, pero estoy contento y con ese ansia de ver mañana cómo estamos realmente en igualdad de condiciones y ver si podemos batir a nuestros rivales en ese grupo del resto, que podemos llamar".