Ya no es el rookie de la Fórmula 1 y, tras una gran temporada en la que se desinfló al final, este año Lewis Hamilton va a por todas. Coche no le falta, y parece que tampoco tendrá demasiada competición dentro de su propio equipo. Así las cosas, el inglés se apunta un inmejorable arranque de temporada materializado con la pole en Australia aunque, como el propio Hamilton advierte "será una larga y dura carrera".
Afortunadamente para Hamilton, en esta ocasión no tendrá a nadie delante, saldrá por la parte limpia y en buena parte dependerá de él mismo durante la salida. "No podía tener mejor inicio", aseguró hoy después de conseguir la pole position, aunque puntualiza "Puedo hacerlo mejor, podía haber ido más rápido".