El comienzo de temporada de Massa, parece que revela por fin, la naturaleza de un piloto impuesto por el nepotismo de Jean Todt (El mánager de Massa es el hijo de Monsieur Todt).
Massa llegó en un momento en el que el ojo de todas las escuderías estaba puesto en la escuela de talentos de Peter Sauber, el año anterior Raikkonen había debutado con Sauber y se había convertido, con el permiso de Alonso y Montoya en la sensación del mundillo.
Sauber, decidía apostar de nuevo por la juventud y daba la oportunidad a un fogoso brasileño que había arrasado en la Euro F3000 (una competición que se celebraba en Italia con chasis y motores de años anteriores). Desde el principio se vio que necesitaba bastante más rodaje costando más de un disgusto y muchos dólares a la escudería suiza. Pero Todt es mucho Todt, recordemos que Sauber montaba motores ferrari por aquel entonces, así que el "enésimo nuevo Senna" entró a formar parte de la scudería en la que estuvo un año como probador. Tras una temporada en Sauber en la que, reconozcázmoslo, lo hizo bastante mejor aunque no cesaría en su empeño por conocer las zonas verdes de muchos circuitos.