Lewis Hamilton sigue con su cruz, y todavía no ha ganado ninguna carrera sin salir desde la pole. Si bien es cierto que esta vez salió bastante retrasado debido a la sanción de la FIA, su compañero de equipo consiguió acabar dos puestos por delante de él. El inglés se queja de dos problemas, uno en la parada en boxes, y el otro en su botella de agua que no funcionaba.
"Estuve presionando a Mark (Webber) durante mucho tiempo pero rodar detrás de alguien es algo extremadamente difícil así que no importa lo rápido que seas, es extremadamente difícil pasarle. Condujo de forma fantástica. Estábamos a tiro de la tercera posición hasta el problema en la parada".