Sebastian Vettel ha admitido que es "difícil juzgar" si su amigo Kimi Räikkönen será lo bastante rápido durante su vuelta a la Fórmula 1.
La pareja se ha reunido varias veces en Suiza, donde tienen su casa, para jugar a bádminton, pero el actual campeón de la F1 no quiere predecir una vuelta tranquila del que fuera campeón en 2007: "Ya hemos visto todos la vuelta de Michael. Se retiró cuando estaba en lo más alto, pero cuando volvió se dio cuenta de que habían cambiado muchas cosas y que necesitaba tiempo para adaptarse".
Diversidad de opiniones
Además, el alemán habla también de su experiencia: "Si pienso sobre el coche que conduje hace dos años, me doy cuenta de que han cambiado muchas cosas. Es increíble. Incluso durante la temporada nos ponen nuevos botones en el volante. Puedo imaginarme que sería difícil volver manteniendo el nivel de antes".
Eric Bouiller, jefe del equipo Lotus Renault GP, reveló el pasado martes que Räikkönen pronto podrá utilizar el nuevo simulador y rodar unas vueltas con un coche de prueba antes de que empiecen los entrenamientos en febrero.
No obstante, el que fuera piloto de McLaren y Ferrari, insistió en que, a pesar de que su cuello no está todavía preparado, su motivación es enorme. Mientras, el diario británico The Guardian escribía: "Si se cansó de estar en una escudería como Ferrari, ¿qué pasará con Lotus Renault GP, un equipo que no podrá luchar por las primeras posiciones en 2012?"
También quiso dar su opinión Norbert Haug, jefe del equipo Mercedes GP: "Estoy de acuerdo con la vuelta de Kimi a la F1 siempre y cuando esté motivado, y parece ser que este es el caso".